Cuentan los grandes comerciantes que su aprendizaje del oficio se hacía durmiendo la siesta bajo el mostrador de las tiendas en las que trabajaban como ayudantes.
Víctor Ordóñez tuvo de dormir muchas veces de niño bajo el mostrador de la tienda que desde 1958 regentaban sus padres Juan y Maruja en El Entrego.
Allí hizo sus primeras ventas y a buen seguro que ese ambiente familiar de comerciantes ayudó a despertar su vocación empresarial, aprendiendo a seleccionar un surtido, fijar precios, tratar a los clientes y en resumen todo lo que, él suele decir sigue siendo la base de una tienda.
En 1980 Víctor releva a sus padres de forma definitiva en la gestión del negocio y para eso recurre a la ayuda de su hermana Mercedes.
Aquella primitiva tienda contaba con poco más de 100 metros y en ella se vendía de todo.
Eran años en los que comenzaba la concentración empresarial en el sector de la distribución y la aparición de las centrales de compras y las cooperativas de comerciantes.
Víctor Ordóñez recuerda que ante el auge de la alimentación seca, el autoservicio y los productos envasados, él defendía la tienda especializada en productos frescos y refrigerados.
La moda era otra, se imponían los medianos supermercados de proximidad.
Por su parte Adolfo Ceñera había llegado desde su pueblo natal de Ciaño hasta Sama de Langreo para ejercer los trabajos más variados: desde panadero hasta taxista.
Cualquier empleo en el que desarrollar su incansable capacidad de trabajo y sus habilidades para las relaciones comerciales.
Así fue en 1982 cuando junto a su esposa María se hizo propietario de una pequeña carnicería situada en la plaza de abastos de Sama.
La casualidad y el carácter emprendedor unieron a Víctor y Adolfo en Ceñor S.L.
Así en 1987 nace El Arco como una tienda especializada en productos frescos de alimentación y dirigida a un segmento de mercado que buscaba un alto valor añadido en su compra.
A los productos frescos se sumaba algo de alimentación seca: chocolates, conservas, galletas. El éxito del nuevo negocio fue rotundo.
Al trabajo se incorporaron entonces los hijos de Adolfo Ceñera: Aquilino y Ramón. También los primeros empleados, algunos de ellos hoy son piezas fundamentales de la empresa.
La Felguera fue el lugar elegido para la apertura en 1988 de la segunda tienda de El Arco.
El modelo comercial era el mismo que en la tienda original, aunque abandonando ya todo el surtido de alimentación seca.
El año clave para el crecimiento de El Arco fue 1993.
Ese año se incorporan a la empresa los dos nuevos socios que desde entonces conforman el accionariado de Alimentos El Arco S.A.: Álvaro Peón y Jesús Rodríguez.
Ambos tenían ya una dilatada experiencia en la distribución comercial.
Álvaro Peón es en esencia “un hombre de tienda”. Como Responsable Comercial de empresas distribuidoras de alimentación conocía al dedillo el negocio en Asturias.
Jesús Rodríguez aportaba a la aventura una avanzada mentalidad empresarial y una gran capacidad de organización que había adquirido en distintos cargos de responsabilidad en el negocio comercial.
Con el empuje de las nuevas personas, El Arco da el salto fuera de su mercado natural, introduciéndose en el difícil mercado de Gijón.
Allí se abrió la primera tienda en la céntrica Avenida de Schultz.
Era el año 1993 y El Arco contrataba a su trabajador número 50.
Desde 1994 el crecimiento ha sido contínuo, ese año se inaugura la tienda situada en el Centro Comercial los Fresnos de Gijón.
A partir de ahí vinieron múltiples aperturas.
Como hechos destacables están la alianza establecida en 1996 con la empresa González y Compañía «Supercash», en la que El Arco se hacía cargo de la gestión de los productos perecederos en los establecimientos de Avilés y Gijón.
Viniendo después Oviedo, León y Valladolid.
En 1997 se abre la primera tienda La Quintana en La Felguera como un nuevo modelo de negocio en las que se ponen a disposición de los clientes productos frescos de calidad low cost, es decir, a un precio más ajustado.
En estos momentos existen 7 tiendas La Quintana.
Una nueva apuesta de Alimentos El Arco S.A. fue crear los establecimientos ArcoPlaza en 2012.
Con la remodelación de la antigua plaza de abastos de Sama, se crea un moderno establecimiento de alimentos frescos que recupera la esencia del mercado tradicional.
Con una media de quinientos metros cuadrados, las tiendas ArcoPlaza cuentan con todas las secciones de alimentos frescos además de una selección de productos envasados para facilitar la compra diaria a los clientes.
Desde el año 2012 Grupo El Arco desarrolla el sistema de franquicia con la marca “ensupunto”.
Se trata de establecimientos especializados en frutas, verduras y legumbres, que también incorporan un amplio surtido de productos asturianos y de charcutería.
El éxito de este modelo de negocio ha hecho que en estos años la red de franquicias supere los 30 establecimientos en la provincia de Asturias.
En Enero de 2016 Grupo El Arco compra la cadena de tiendas de Congelados y fruterías Pingu.
En la actualidad cuenta con 9 tiendas.
En el año 2017 Grupo El Arco da un paso más en su desarrollo y consolidación con la integración de la marca El Economato.
Se trata de una red de 12 establecimientos que formaban los antiguos economatos laborales de la empresa pública Hulleras del Norte, S.A., (HUNOSA).
Son establecimientos de gran formato, que además de las secciones de alimentación y productos frescos incorporan un amplio surtido de droguería, bazar, ferretería y textil.
En el año 2019 se abrieron dos tiendas, en Oviedo y Pola de Lena y en 2020 otra en Gijón.
En el año 2020 se abrió la tienda de Villaviciosa.
En la actualidad existen 16 tiendas.
La historia de Grupo El Arco es una historia que parte del esfuerzo de dos emprendedores y con una clara idea de negocio.
En estos momentos ALIMENTOS EL ARCO, S.A. está formada por Víctor Ordóñez, Ramón Ceñera, Álvaro Peón y Jesús Rodríguez.
Casi 50.000 clientes diarios hacen su compra en sus establecimientos gracias al mismo esfuerzo del primer día, pero repartido entre los más de 700 profesionales que forman Grupo El Arco.